lunes, 29 de abril de 2013

CREEPYPASTA: DEEP WEB

Hace un tiempo compartimos algo de información acerca de la Deep Web. Esta vez les dejo un relato donde nos cuentan acerca de los peligros de adentrarse en estas profundidades...


Esta historia no tiene nada de irreal. No hay fantasmas, demonios, monstruos, ni fenómenos paranormales de ningún tipo. Solo hay personas de carne y hueso, tan reales como tú o como yo y, probablemente eso sea precisamente lo que la hace tan difícil de digerir.

Internet es un sub mundo virtual, tan lleno de información y tan grande como el real. En él la gente puede relacionarse, jugar, trabajar, dispersarse, informarse, estudiar, exponer sus ideas, hasta se puede comprar y vender. Pero como todo lugar vasto, tiene sus callejones oscuros y con ello me refiero a prácticas mucho mas indecentes que usarlo para masturbarse, me refiero a la Deep Web.

Deep Web, o para los de habla hispana web profunda, es la cara oculta de internet y aunque las grandes masas ignoran completamente su existencia, ésta comprende mas del noventa por ciento de la información que circulan de manera virtualmente interconectada.

Desde que me enteré de la existencia de Deep Web quise conocerla, hurgar en ella. Tenía miedo por supuesto, pero la curiosidad era mucho más grande, y después de pensarlo lo suficiente, decidí que no habría problema en curiosear solo un poquito más allá de la web normal.

Esta es mi historia en la Deep Web. Pero antes de que les cuente mi experiencia personal, déjenme que les de una breve introducción de cómo está dividida la web y que encontré en cada peldaño.

Internet se divide en niveles:

El nivel 0: el más superficial de todos, dominando por un pequeño número de páginas que todos conocemos y que actualmente dominan el mundo internauta, tales son Google, Youtube, y similares.

Nivel 1: aquí se encuentran web un poco menos conocidas pero de fácil acceso. Son en su mayoría foros, páginas pornográficas y pequeñas páginas independientes de interés no tan común como en el nivel anterior.

Nivel 2: está compuesto por dominios webs aún menos conocidas y por los buscadores independientes tales como lo son ares y emule. El material que se puede obtener en este nivel es de moralidad dudosa y no apto para estómagos débiles. El morbo suele ser un tema recurrente.

Hasta aquí hemos tocado solo la parte superficial del ciber-mundo. Es a partir de aquí donde está lo realmente “interesante”. Es ahora cuando se da el primer paso dentro de Deep Web.

Nivel 3: A partir de aquí las cosas cambian radicalmente las páginas que se rigen en este oscuro mundo suelen tener dominios compuestos por caracteres dejados caer de manera totalmente aleatoria. En ellas no hay publicidad, ni color y lo mas significativo es que no se relacionan entre ellas como las paginas superficiales, de hecho, ni siquiera aparecen en buscadores como Google, ni aunque copies el link de la página completa e intentes buscarlo.

Aquí hay muchas cosas raras, muchas cosas perturbadoras, muchas inútiles –tales como las webs abandonadas, algunas por más de 25 años-, pero también muchas cosas útiles. En este sector quizá encuentres ese libro que tanto buscabas y que no encuentras porque cerraron Megaupload, o esa película de antaño que ya nadie se molesta en subir, e incluso hay algunos foros interesantes. Pero la verdad es que la mayoría de lo que hay aquí tiene fines mucho mas macabros y desagradables, en su mayoría pornografía infantil, pequeños mercados de drogas y armas, instructivos de cómo hacer bombas, o fotos de gente siendo torturada o desmembrada, entre otros.

lunes, 22 de abril de 2013

SONIDOS BINAURALES


SONIDOS O PULSOS BINAURALES

Los sonidos binaurales consisten en escuchar sonidos diferentes, retardados y/o de distinta frecuencia en cada uno de nuestros oídos. Mediante esta técnica, es posible inducir al cerebro hacia ciertos estados mentales, como la relajación, la creatividad, la concentración, el deseo sexual, efectos antidepresivos...
El cerebro produce un fenómeno de pulsaciones de baja frecuencia cuando percibe dos tonos a frecuencias ligeramente distintas, cada uno recibido en uno de los oídos (usando auriculares para que cada oído escuche únicamente el tono que le corresponde). Con tal de escuchar la pulsación binaural, los dos tonos deben tener una frecuencia por debajo de unos 1000 o 1500Hz. Además, la diferencia de frecuencia debe ser, como mucho, de 30Hz, de lo contrario los tonos se percibirían de forma diferenciada y no producirían un sonido binaural.
Los golpes o pulsos binaurales producen unas ondas cerebrales que pueden ayudar a reducir la ansiedad o incluso a soportar mejor el dolor. Pero eso no es todo, porque traen muchos más beneficios: ayudan a dejar de fumar, mejoran la memoria, potencian la capacidad de aprendizaje y hasta pueden servir de ayuda en casos de disfunción erectil.
Existen estudios y documentaciones que demuestran que los sonidos binaurales activan varias zonas del cerebro. El oído humano es capaz de oir sonidos con frecuencias comprendidas entre los 20Hz y los 20.000Hz. Sin embargo, las ondas cerebrales son inferiores a los 40Hz. Las drogas virtuales pueden ser usadas para crear ondas en el cerebro de cierta frecuencia. Cuando esta corresponde a los rangos de frecuencias cerebrales delta, theta, alfa, beta o gamma, el cerebro intenta "adaptarse" al pulso binaural que está percibiendo. Por ejemplo, si el oído derecho recibe un sonido con frecuencia de 315Hz y el izquierdo otro de 325Hz, el cerebro se mueve a una frecuencia pulsatil de 10Hz, en el rango alfa. Ya que el rango alfa está relacionado con la relajación, el sonido binaural tendría efectos relajantes. Otro de los rangos, el beta, nos haría estar más alerta, más despiertos y concentrados.



Pero vamos a ver los cinco tipos de rangos de frecuencia:

martes, 16 de abril de 2013

LA BRUJA BABA YAGA

Baba Yagá (en ruso Баба Яга) es un personaje recurrente en el folclore eslavo y la mitología eslava, especialmente rusa.
Baba Yagá es vieja, huesuda y arrugada, con la nariz azul y los dientes de acero y posee una pierna normal y una de hueso por lo que a menudo se le da el apelativo de "Baba Yagá Pata de Hueso". Estas dos piernas representan al mundo de los vivos y el mundo de los muertos en los cuales ella deambula. Baba Yagá es un ser perverso y cruel, pero no totalmente malvado; come personas, generalmente niños. Sus dientes le permiten romper huesos y desgarrar la carne con facilidad. A pesar de que Baba Yagá consume diariamente grandes cantidades de carne, ella siempre tiene ese aspecto delgado y huesudo. Baba Yagá vuela montada en un almirez* (a veces una olla) y rema el aire con una escoba plateada. Baba Yagá no permite que ninguna persona "bendecida" permanezca dentro de su propiedad, siempre y cuando Baba Yagá sepa que la persona tiene una bendición.
Vive en una choza que se levanta sobre dos enormes patas de gallina que le sirven para desplazarse por toda Rusia.

viernes, 12 de abril de 2013

LA PENITENTE

No sólo en la ciudad de México es posible escuchar esta historia, pero sí es tal el lugar en donde se halla mayor difusión: una anciana mujer asciende un taxi; el conductor pregunta adónde desea que la lleve. Ella inicia un periplo que la llevará de iglesia en iglesia. De cada sitio de oración la mujer regresa al vehículo envuelta en llanto y con rezos en los labios. El itinerario dura alrededor de dos horas, hasta que por fin la mujer indica al taxista que la conduzca a su casa, en donde sus familiares pagarán por el servicio, que no ha sido barato. Una vez en la puerta del hogar, la mujer desciende diciendo que irá por el dinero, pero largos minutos pasan y nadie se asoma a abonar la tarifa. El taxista, fastidiado, llama a la puerta con acritud.

VIGILA LAS PATATAS

En una pequeña ciudad de España, un padre que tiene un pequeño bar, contrata a su hijo en verano para que le eche una mano con los turistas que llegan a la ciudad en esas fechas. El hijo no es muy trabajador, de hecho es bastante despiste, por lo que su padre le encomienda pocas tareas y todas ellas fáciles.
Una tarde-noche, con el bar aún vacio, el padre debía ausentarse una media hora, por lo que dejó encargado del bar a su hijo. No había nadie, por lo que lo único que tenía que hacer era prestar atención a unas patatas fritas que había dejado friendo en la freidora. El chico le dice que no se preocupe, pero viendo un partido de fútbol que echaban por la tele se olvida de las patatas. El teléfono suena a los pocos minutos y al responder oye una voz que le dice “vigila la freidora” y cuelga.

LA ESCALERA

Fin de semana, un día en el cual alguien como yo, un niño de 13 años, no tenía mucho que hacer más que jugar en casa solo.
Mi mama siempre me echaba un ojo, después de todo, creo que llegué a romper todas las ventanas de mi casa, por eso me prohibieron terminantemente jugar fútbol dentro.
Llegué a estar tan aburrido que empecé a bajar y a subir las escaleras de mi casa.
Subir, bajar, subir, bajar, eso era todo lo que estuve haciendo. Mi madre pasaba por ahí y me gritaba ”¡Jorge deja de hacer laberinto!” mientras que mi hermano pasaba por ahí y lo que yo hiciera le daba igual.
Empecé a contar escalón por escalón para matar el aburrimiento.
Conté 14 escalones, una y otra vez. Mi hermano paso una vez más por el pasillo y murmuro algo que traduje como ”retrasado”, le devolví el cumplido, aunque claro creo que no fue lo suficientemente fuerte como para que le prestara atención.
Conté 16 escalones.

Creí que me había equivocado, había contado alrededor de 8 veces 14 escalones, decidí volver a contar.
Eran 14 escalones, si, definitivamente me había equivocado.
Llegué a aburrirme de las escaleras y me puse a ver TV. Al día siguiente, empecé una vez más a hacer mis travesuras y a correr por toda la casa. Me metí debajo de las mesas, en el cuarto de mi hermano y empecé a saltar en la cama de mis padres. Como que ya estaba demasiado grandecito para eso, pero era muy hiperactivo. Baje rápidamente las escaleras contando los escalones una vez mas.
18 escalones. Definitivamente algo iba mal.

Volví a contar los escalones y esta vez eran 15. Le conté rápidamente a mi hermano lo que estaba pasando. Mi hermano para variar no me presto atención a la primera vez que le dije, pero fue tanta mi insistencia que tuvo que acompañarme y contar por si mismo los escalones.
18 escalones. Mi hermano contó 18 escalones en mi cara.
Llegué a frustrarme tanto… y decidí probar algo nuevo. Me tape los ojos y empecé a bajar las escaleras contándolas. 1,2,3,4, y así seguía. Llegué a contar 18 escalones, pero aún no llegaba al final de las escaleras, 20,21,22,23, la cuenta seguía, y no parecía haber final, era extraño, las escaleras no eran tan largas.

40,41,42, ¿a donde iban estas escaleras?

miércoles, 10 de abril de 2013

OBRA MAESTRA / MASTERPIECE (Creepypasta bilingue)


He estado acostado por horas. Son las 5:35 AM y no hay mucho que pueda hacer. ¿Sabes qué es lo peor de mi situación? Estoy en la misma habitación que mis padres. Siguen mirándome, y solo puedo devolverles la mirada y tratar de no llorar o gritar. Sus ojos están fijos en mí y sus bocas están completamente abiertas. Hay un fuerte olor a sangre y me siento paralizado por el miedo.
Así está la cosa. En el segundo en que demuestre que no sigo dormido, estaré totalmente jodido. Voy a morir y no hay nadie alrededor para salvarme. He estado tratando de pensar en una salida, pero la única idea que tengo es correr hacia la puerta del frente y gritar por ayuda, esperando que algún vecino me escuche. Es arriesgado, pero si me quedo aquí, me voy a morir seguramente. Él está esperando a que me despierte y vea su obra maestra.
Probablemente te estés preguntando qué está pasando. A veces tiendo a adelantarme.

jueves, 4 de abril de 2013

CIERRA TU PUERTA

Lee atentamente mis palabras y cierra muy bien tu puerta, al terminar de leer, agradecerás haberla cerrado.

Ya no hay tiempo, están cerca…
Sus pasos se escuchan, ya están llegando, intentan abrir la puerta, la cerré en cuanto note que ya casi era la hora de su llegada…
Escucho sus susurros… están hablando de mí, hablan sobre lo que les prometí…
Rasgan sus pezuñas contra mi puerta, sé que quisieran rasgar mi piel con ellas…
Ahora empiezan a gritar, piden que les abra la puerta, piden que cumpla mi promesa…
Exigen que pague por lo que ellos me entregaron…
Pero…
Como podría cumplir algo que solo acepte en un momento de ambición, sé que no debí haberlo echo, jamás pensé en como podría cumplir algo casi imposible y en tan poco tiempo no imagine que ellos vendrían a cobrar aquel precio…
“Conocimiento absoluto” me dijeron, tendrás todo el conocimiento del mundo de toda época pasada o futura, buena o mala, se revelaría ante mis ojos la verdad sobre Dios, la ubicación de grandes tesoros de la historia, podría solucionar errores de mi pasado y tener respuesta para las preguntas de mi futuro, definitivamente quería aquel poder, era demasiada tentación ante mi, ofreciéndose de manera muy… Barata…?

miércoles, 3 de abril de 2013

PORKY Y SILVESTRE: CORTOS ESCALOFRIANTES

Cuando uno escucha nombrar a Bugs Bunny, el Pato Lucas, Porky, Silvestre y Piolín, inmediatamente piensa en los dibujitos de Warner Bros. Un dato tomado muy por encima: las dos grandes sagas de cortos animados, estelarizadas por estos personajes mundialmente conocidos, se llaman Merrie Melodies y Looney Tunes.
Vamos a centrarnos en Merrie Melodies: es el nombre de una serie de cortos animados producidos por WB entre 1931 y 1969, y que existió desde antes de que se constituyera propiamente Warner Bros. Cartoons (previamente la producción había corrido a cargo de Harman-Ising Pictures y Leon Schlesinger Productions).
Existe, dentro de Merrie Melodies, una saga breve de 3 cortos protagonizados por Porky y Silvestre, con la particularidad de que en ellos el gato no habla, sino que es simplemente la mascota de Porky; aunque no por eso deja de ser el personaje principal. Estos tres episodios son:

  • Scaredy Cat (1948)
  • Claws for Alarm (1954)
  • Jumpin' Jupiter (1955)

El punto en común de estos tres filmes es que en ellos Porky decide descansar en un lugar peligroso, donde desde las sombras ciertos personajes atentan contra él sin que se percate de lo que ocurre, y Silvestre, asustado hasta el extremo, debe salvarle la vida y salvarse él mismo en el proceso...
Ya va sonando conocido, ¿verdad?

Jumpin' Jupiter es bastante conocido, involucra extraterretres de Júpiter que llegan a la Tierra para llevarse especímenes humanos vivos. No aparece Marvin (ese era marciano jaja!), pero si una criatura con forma de pájaro que en otros cortos hace las veces de su sirviente o subalterno.





SUPLICIO - EL CUERPO DE LOS CONDENADOS (extracto)

De esta forma inicia el primer capítulo del libro "Vigilar y Castigar - nacimiento de la prisión", de Michel Foucault. Es material de lectura obligatoria en mi carrera. La primera vez que lo leí me impresionó mucho, y quiero compartirlo con ustedes. 


Damiens fue condenado, el 2 de marzo de 1757, a "pública retractación ante la puerta principal
de la Iglesia de París", adonde debía ser "llevado y conducido en una carreta, desnudo, en camisa,
con un hacha de cera encendida de dos libras de peso en la mano"; después, "en dicha carreta, a la
plaza de Grève, y sobre un cadalso que allí habrá sido levantado [deberán serle] atenaceadas las
tetillas, brazos, muslos y pantorrillas, y su mano derecha, asido en ésta el cuchillo con que cometió
dicho parricidio,1 quemada con fuego de azufre, y sobre las partes atenaceadas se le verterá plomo
derretido, aceite hirviendo, pez resina ardiente, cera y azufre fundidos juntamente, y a
continuación, su cuerpo estirado y desmembrado por cuatro caballos y sus miembros y tronco
consumidos en el fuego, reducidos a cenizas y sus cenizas arrojadas al viento".

"Finalmente, se le descuartizó, refiere la Gazette d'Amsterdam. Esta última operación fue muy larga,
porque los caballos que se utilizaban no estaban acostumbrados a tirar; de suerte que en lugar de
cuatro, hubo que poner seis, y no bastando aún esto, fue forzoso para desmembrar los muslos del
desdichado, cortarle los nervios y romperle a hachazos las coyunturas. . .
"Aseguran que aunque siempre fue un gran maldiciente, no dejó escapar blasfemia alguna; tan
sólo los extremados dolores le hacían proferir horribles gritos y a menudo repetía: 'Dios mío, tened
piedad de mí; Jesús, socorredme.' Todos los espectadores quedaron edificados de la solicitud del
párroco de Saint-Paul, que a pesar de su avanzada edad, no dejaba pasar momento alguno sin
consolar al paciente."
Y el exento  Bouton: "Se encendió el azufre, pero el fuego era tan pobre que sólo la piel de la parte
superior de la mano quedó no más que un poco dañada. A continuación, un ayudante,
arremangado por encima de los codos, tomó unas tenazas de acero hechas para el caso, largas de
un pie y medio aproximadamente, y le atenaceó primero la pantorrilla de la pierna derecha,
después (12) el muslo, de ahí pasó a las dos mollas del brazo derecho, y a continuación a las
tetillas. A este oficial, aunque fuerte y robusto, le costó mucho trabajo arrancar los trozos de carne
que tomaba con las tenazas dos y tres veces del mismo lado, retorciendo, y lo que sacaba en cada
porción dejaba una llaga del tamaño de un escudo de seis libras.
"Después de estos atenaceamientos, Damiens, que gritaba mucho aunque sin maldecir, levantaba
la cabeza y se miraba. El mismo atenaceador tomó con una cuchara de hierro del caldero mezcla
hirviendo, la cual vertió en abundancia sobre cada llaga. A continuación, ataron con soguillas las
cuerdas destinadas al tiro de los caballos, y después se amarraron aquéllas a cada miembro a lo largo de los muslos, piernas y brazos.

EL HOMBRECITO DEL AZULEJO de Manuel Mujica Lainez


EL HOMBRECITO DEL AZULEJO
1875 


Los dos médicos cruzan el zaguán hablando en voz baja. Su juventud puede más que sus barbas y que sus levitas severas, y brilla en sus ojos claros. Uno de ellos, el doctor Ignacio Pirovano, es alto, de facciones resueltamente esculpidas. Apoya una de las manos grandes, robustas, en el hombro del otro, y comenta: -Esta noche será la crisis.
- Sí, responde el doctor Eduardo Wilde; hemos hecho cuanto pudimos.
- Veremos mañana. Tiene que pasar esta noche...Hay que esperar...

Y salen en silencio. A sus amigos del club, a sus compañeros de la Facultad, del Lazareto y del Hospital del Alto de San Telmo, les hubiera costado reconocerles, tan serios van, tan ensimismados, porque son dos hombres famosos por su buen humor, que en el primero se expresa con farsas estudiantiles y en el segundo con chisporroteos de ironía mordaz.
Cierran la puerta de calle sin ruido y sus pasos se apagan en la noche. Detrás, en el gran patio que la luna enjalbega, la Muerte aguarda, sentada en el brocal del pozo. Ha oído el comentario y en su calavera flota una mueca que hace las veces de sonrisa. También lo oyó el hombrecito del azulejo.

El hombrecito del azulejo es un ser singular. Nació en Francia, en Desvres, departamento del Paso de Calais, y vino a Buenos Aires por equivocación. Sus manufactureros, los Fourmaintraux, no lo destinaban aquí, pero lo incluyeron por error dentro de uno de los cajones rotulados para la capital argentina, e hizo el viaje, embalado prolijamente el único distinto de los azulejos del lote. Los demás, los que ahora lo acompañan en el zócalo, son azules como él, con dibujos geométricos estampados cuya tonalidad se deslíe hacia el blanco del centro lechoso, pero ninguno se honra con su diseño: el de un hombrecito azul, barbudo, con calzas antiguas, gorro de duende y un bastón en la mano derecha. Cuando el obrero que ornamentaba el zaguán porteño topó con él, lo dejó aparte, porque su presencia intrusa interrumpía el friso; más luego le hizo falta un azulejo para completar y lo colocó en un extremo, junto a la historiada cancela que separa zaguán y  patio, pensando que nadie lo descubriría. y el tiempo transcurrió sin que ninguno notara que entre los baldosines había uno, disimulado por la penumbra de la galería, tan diverso. Entraban los lecheros, los pescadores, los vendedores de escobas y plumeros hechos por los indios pampas; depositaban en el suelo sus hondos canastos, y no se percataban del menudo extranjero del zócalo. otras veces eran las señoronas de visita las que atravesaban el zaguán y tampoco lo veían, ni lo veían las chinas crinudas que pelaban la pava a la puerta aprovechando la hora en que el ama rezaba el rosario en la Iglesia de San Miguel. Hasta que un día la casa se vendió y entre sus nuevos habitantes hubo un niño, quien lo halló de inmediato.

Ese niño, ese Daniel a quien la Muerte atisba ahora desde el brocal, fue en seguida su amigo. Le apasionó el misterio del hombrecito del azulejo, de ese diminuto ser que tiene por dominio un cuadrado con diez centímetros por lado, y que sin duda vive ahí por razones muy extraordinarias y muy secretas. le dio un nombre. Lo llamó Martinito, en recuerdo del gaucho don Martín que le regaló un petiso cuando estuvieron en la estancia de su tío materno, en Arrecifes, y que se le parece vagamente, pues lleva como él unos largos bigotes caídos y una barba en punta y hasta posee un bastón hecho con una rama de manzano.
- ¡Martinito! ¡Martinito!
El niño lo llama al despertarse , y arrastra a la gata gruñona para que lo salude. Martinito es el compañero de su soledad. Daniel se acurruca en el suelo junto a él y le habla durante horas, mientras la sombra teje en el suelo la minuciosa telaraña de la cancela, recortando sus orlas y paneles y sus finos elementos vegetales, con la medialuna del montante donde hay una pequeña lira.
Martinito, agradecido a quien comparte su aislamiento, le  escucha desde su silencio azul, mientras las pardas van y  vienen, descalzas, por el zaguán y  por el patio que en  verano huele a jazmines del país y en invierno, sutilmente, al  sahumerio encendido en el brasero de la sala.
Pero ahora el niño está enfermo, muy enfermo. Ya lo  declararon al salir los doctores de barba rubia. Y la Muerte  espera en el brocal.