martes, 21 de febrero de 2012

El Kangaskhan que nunca fue

Kangaskhan

Kanghaskan es ampliamente conocido como uno de las especies de Pokémon más maternales. El bebé Kangaskhan nace dentro de la bolsa de la madre y se alimenta de la leche materna para crecer de forma natural y ganar los nutrientes adecuados para el crecimiento.
Cuando el bebé crece demasiado para la bolsa, es cuando puede salir y comenzar a defenderse por sí mismo.
¿Pero qué pasa cuando la madre muere durante los primeros meses de vida del bebé?



















Estaremos juntos... por siempre... ¿verdad, mami?
¿O no?
Mami... tú me amas, ¿no?
Siempre me sonríes con calidez, tus ojos llenos de afecto.
Me abrazas protectoramente.
Me siento seguro cuando me abrazas.
Porqué sé que nunca dejarás que nada malo me pase, tú me protegerás.
Nunca me dejarás.
Siempre estarás ahí para mí.
Estaremos juntos por siempre.

Mami... ¿estás bien?
Me dí cuenta de que no parece que estés bien últimamente...
Te mueves más lento de lo normal y te ves muy cansada...
Pero está bien... sé que estarás mejor...
Porque eres mi mami... tú eres fuerte.
Y estaremos juntos por siempre.
Mami... ¿porqué no despiertas?
Has estado dormida por mucho tiempo...

Despierta... por favor, despierta...
Te necesito, mami... te necesito...
Necesitas despertar.
Porque estaremos juntos por siempre...




El bebé no tiene músculos o placas óseas como su madre para defenderse. Abandonado, el bebé espera cerca al cadáver de su madre, ahuyentando a Pokémon insectos y a otros carroñeros, protegiendo su único hogar y fuente de comodidad. Conforme los músculos de la madre se pudren y reblandecen, el bebé comienza a alimentarse del cuerpo, pero como no es la leche especial producida por la madre, el bebé nunca crecerá para ser del tamaño de un Kangaskhan adulto. Apenas manteniéndose vivo tras alimentarse del cuerpo de su madre, el bebé espera pacientemente a que el cadáver se descomponga.
Cubone
Cuando el cuerpo no es más que huesos y plácas óseas, el bebé toma el cráneo y un hueso del brazo, acomodando el cráneo de su madre como un casco sobre su cabeza. Al principio, el casco es muy grande y descansa sobre los hombros del bebé, pero eventualmente crece y su cráneo llena el espacio del casco. usando el hueso del brazo como un arma, el bebé poco a poco se transforma en un Cubone, un desnutrido y huérfano bebé Kangaskhan.


Mami... ¿no me dijiste que siempre estarías ahí conmigo?
Has estado tirada ahí por tanto tiempo...
Tu piel ya no está, y ahora eres un montón de huesos...
No puedes irte, mami... ¡No puedes dejarme!
Levantaré tu cráneo y lo pondré en mi cabeza.

Te tendré siempre cerca... nunca te dejaré ir...
Porque estaremos juntos por siempre.



Los Cubone prefieren estar solos y llorar hacia la luna, porque la textura de la luna le recuerda al una vez bebé Kangaskhan, de la piel de su madre y las placas defensivas. Cuando un Cubone alcanza cierta edad, evoluciona en un Marowak, o lo que es considerado el fantasma de un Kangaskhan que nunca fue.

Marowak

Mami... ahora he crecido.
Tu cráneo está unido completamente a mi cabeza... no podría quitármelo aunque quisiera.
Me protege del peligro.
¿Ves, mami?
No te has ido... aún me mantienes seguro.
Nunca me dejarás... ¿verdad?
Siempre estarás ahí para mí... ¿verdad?
Estaremos juntos... por siempre... ¿verdad, mami?

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AHORA TE TOCA A VOS!