sábado, 18 de agosto de 2012

Clásicos: Alicia y Lewis (en el país de las maravillas)


Una de las más reconocidas y alabadas obras de la literatura infantil es, sin duda, “Alicia en el país de las maravillas”, de Lewis Carroll. Se trata de la historia de una niña que vive aventuras en un mundo mágico y enigmático, al que se acceda a través de una madriguera de conejo.
Pero más allá del éxito y el reconocimiento, desde hace tiempo se plantean ciertos cuestionamientos acerca de determinadas particularidades de su autor.
Lewis Carroll es el seudónimo por el que es conocido en la historia de la literatura Charles Lutwidge Dodgson (Daresbury,Cheshire, 27 de enero de 1832 – Guildford, Surrey, 14 de enero de 1898), diácono anglicano, lógico, matemático, fotógrafo y escritor británico. Era tartamudo, sordo de un oído y cojo. Aun siendo diácono, Carroll llevaba una vida prácticamente laica, aunque abstinente en cuanto al intercambio sexual. Seguramente las rígidas costumbres victorianas influyeron mucho en este punto.

Charles Dodgson, conocido como Lewis Carroll

Su obra más emblemática, Alicia en el país de las maravillas, habría comenzado a gestarse durante un paseo en bote por el río Támesis, el 4 de julio de 1862. Durante aquella tarde Carroll  habría relatado una historia fantástica a las tres hermanas Liddell, hijas de una familia amiga. A las niñas les gustó tanto que le pidieron que se las escribiera. 

Las hermanas Liddell

Este momento inaugural queda asentado en la obra terminada, en las palabras del poema que sirve de prefacio al libro:


Surcando la tarde dorada

Surcando la tarde dorada,
nos lleva, ociosos, el agua,
pues son bracitos menudos
los que empuñan los remos
pretendiendo en vano con sus manecitas
guiar nuestro curso errante.
¡Ah! ¡Qué crueles las tres!
Sin reparar en el bálsamo de aquél día
ni en el ensueño de aquella hora
¡exigen un cuento de una voz sin aliento
que ni una pluma puede soplar!
Pero ¿qué podría voz tan débil
contra el porfiar de esas tres?
Prima, imperiosa, fulmina su edicto:
«¡que empiece el cuento!»
Secunda, con tono más amable, desea
«que no sean tonterías».
Mientras que Tertia interrumpe el cuento
no más de una vez por minuto.
Impuesto, al fin, el silencio
la imaginación las lleva
en pos de esa niña soñada
por un nuevo mundo de raras maravillas
en el que los pájaros y las bestias recobran el habla
¡y casi creen estar allí de veras!
Y cada vez que ese desgraciado intentaba,
agotada ya la fuente de su invención,
aplazar la narración hasta el siguiente día:
"El resto será para la próxima vez..."
'¡Ya es la próxima vez!', a coro las tres.
Así fue surgiendo el País de las Maravillas
poco a poco; y una a una
el cincelado de sus extrañas peripecias...
Y ahora que el relato toca a su fin,
también el timón nos guía de vuelta al hogar;
alegre tripulación, bajo el sol que se pone.
¡Alicia! Recibe este cuento infantil
y deposítalo con mano amable
allí donde descansan los sueños de la niñez
entrelazados en mística guirnalda de la Memoria
como las flores ya marchitas
ofrenda de un peregrino
que las recogiera en una lejana tierra.


Si prestamos atención a la dedicatoria del final, descubrimos el nombre Alicia, como referencia a su favorita durante los habituales paseos vespertinos.

Facsímil del manuscrito de Carroll
Sin embargo, y aquí es donde ciertas voces llaman a examinar de cerca el comportamiento del escritor, parecía disfrutar particularmente de la compañía de niñas pequeñas, las cuáles le servían como modelos en su actividad como fotógrafo. Durante casi 25 años Carroll hizo muchos retratos de niñas, y solo unos pocos de niños varones, por los cuales parecía sentir cierto desagrado. Alicia, una de las hermanas Liddell, fue una de sus modelos favoritas, y se la considera su principal inspiración a la hora de construir la imaginativa narración que lo hizo famoso.

Alicia Liddell posando como mendiga


”Lewis Carroll . . . vino a nuestra casa de campo para fotografiarnos a los niños,” escribió Dymphna Ellis, una de las niñas que Carroll fotografió. “Estoy segura de que fui su ‘favorita’. Él hacía a cada niño sentirse así. Revelaba las fotografías en el sótano…Recuerdo la mezcla de desorden y misterio…Nos echamos a llorar cuando se marchó…no le teníamos ningún miedo. Sentimos que él era uno de nosotros, que estaba de nuestro lado, no en el de los adultos."



Antes de morir, Carroll habría destruído muchas fotografías, presumiblemente de desnudos. Esta es una de las razones por las que hoy en día circulan acusaciones de pedofilia en su contra, aunque ninguna confirmada o refutada completamente. En su defensa se argumenta que estas imágenes de nudismo infantil representaban la inocencia, la pureza y una estética muy acabada para la época, y que las sesiones se realizaban siempre con el consentimiento y la presencia de los padres de las niñas. En su contra tenemos el hecho de que tantas fotografías hayan sido destruidas, las páginas faltantes en los diarios de Carroll y de numerosas familias (¿para mantener la reputación quizás?), y la ruptura de relaciones entre Carroll y la familia Liddell, con el consiguiente distanciamiento de su musa.


Alicia

En palabras de Alicia Liddell: "Nos sentábamos a su lado en el sofá, y se ponía a imaginar historias y a dibujarlas con su pluma"."Cuando estábamos contentos y felices, hacía que posáramos y disparaba con la cámara. Todos esperábamos con ansiedad las horas felices en la habitación del tutor de matemáticas".

La prueba de que realmente Alicia Liddell fue la inspiradora del personaje del mismo nombre la encontramos en este poema, dentro de la segunda parte de sus locas aventuras, llamada "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí":



A boat Beneath a Sunny Sky – Un Bote bajo el Cielo Soleado


A boat beneath a sunny sky,

Lingering onward dreamily

In an evening of July–

Children three that nestle near,

Eager eye and willing ear,

-------

Pleased a simple tale to hear–

Long has paled that sunny sky:

Echoes fade and memories die.

Autumn frosts have slain July.

Still she haunts me, phantomwise,

Alice moving under skies

Never seen by waking eyes.

Children yet, the tale to hear,

Eager eye and willing ear,

-------

Lovingly shall nestle near.

In a Wonderland they lie,

Dreaming as the days go by,

Dreaming as the summers die:

Ever drifting down the stream–

Lingering in the golden gleam–

Life, what is it but a dream?

-(Nombre completo de Alicia: Alice Pleasance Liddell)-


La duda sobre cuál fue la naturaleza del marcado interés de Dodgson por esta niña, sigue sin esclarecerse.


Ilustraciones de John Tenniel para la edición original







Para leer el libro online:
http://mimosa.pntic.mec.es/jgomez53/docencia/carroll-alicia_en_el_pais_de_las_maravillas.pdf
http://materialesaula.blogspot.com.ar/2010/01/para-leer-online-alicia-en-el-pais-de.html


Fuentes (para ahondar sobre el tema):
http://www.margencero.com/Magazine/lumiere_carroll/entrada2.htm
http://todoloqueustednecesitasaber.blogspot.com.ar/2009/06/alicia-en-el-pais-de-las-maravillas.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Las_aventuras_de_Alicia_en_el_pa%C3%ADs_de_las_maravillas
http://es.wikipedia.org/wiki/Lewis_Carroll
http://losmanuscritosdelcaos.blogspot.com.ar/2010/02/lewis-carroll-y-el-si-de-las-ninas.html
http://tejiendoelmundo.wordpress.com/2010/11/29/alice-liddel-la-verdadera-alicia-de-lewis-carroll/
http://be-openminded.com/2012/08/lewis-carroll-y-alicia-en-el-pais-de-las-maravillas-pasion-secreta-amistad-u-obsesion/#&panel1-9
http://es.aliceinwonderland.wikia.com/wiki/Surcando_la_tarde_dorada

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