miércoles, 19 de junio de 2013

LA TERCERA OLA: LA PELI, LA VERDADERA HISTORIA, ENTREVISTA AL PROFE CHIFLADO, TELEFILM OCHENTOSO, ETC.


Es probable que muchos de ustedes hayan visto el film "La Ola", que narra la historia de un experimento escolar sobre el fascismo que se sale de curso, con consecuencias trágicas. En el caso de los estudiantes de Psicología de la UNT, forma parte del material audiovisual del cursado. 
Pero quizás no tantos conozcan los hechos reales en los que está basada esta película. Los invito a compartir esta selección de texto del excelente artículo de Mariano Kairuz (Un Reich de cinco días).



Todo empezó como un juego didáctico en un aula de la Cubberley High School, una escuela secundaria de Palo Alto, California, en abril de 1967. Ron Jones, profesor de Historia de 26 años y con cierta fama de convertir sus clases en una experiencia rara y divertida, puso en acción un experimento que arrojó resultados inesperados y más bien oscuros. El disparador fue la pregunta formulada por un alumno en una clase sobre la Alemania nazi: “¿Cómo era posible que los ciudadanos alemanes argumentaran que en su momento no sabían lo que estaba ocurriendo en los campos de concentración?”. A aquella pregunta siguieron otras: “¿Puede volver a pasar? ¿Podría pasar acá?”. “No lo sé –dijo Jones–. Pero vamos a hacer una prueba.”
  
Lunes: el profesor Jones anuncia el proyecto y comienza por instruir a sus estudiantes sobre cómo deben sentarse en el aula, cómo adquirir una postura correcta, beneficiosa para la circulación sanguínea y la respiración, y por lo tanto también para la concentración intelectual. En general, un profesor informal les ordena dirigirse a él como “Señor Jones”, y pararse al costado del pupitre cada vez que quieran hablar. Propone un nombre para el grupo (“La Tercera Ola”) y diseña un saludo comunitario, que con la mano curvada y el brazo en alto remeda inequívocamente al Heil del Führer. Al final del día, Jones anota: “Es extraño lo rápido que los alumnos incorporaron este código de conducta uniformado. Empecé a preguntarme cuán lejos se los podría llevar. ¿El deseo de disciplina y uniformidad es una necesidad natural?”.

El martes, Jones explica a sus alumnos qué es una comunidad, describe la fuerza que proviene del sentimiento de pertenencia, de sentirse parte de un movimiento (“un equipo atlético, una causa, La Raza”). Los alumnos que antes se destacaban en clase –para bien o mal– ya han pasado a un segundo plano. Son los otros, los invisibles, los que no eran particularmente aplicados ni tampoco molestaban desde el fondo del aula, los que empiezan a participar como nunca antes. “De pronto estaba tomando forma una gran masa de energía”, recordó Jones sobre ese segundo día. “Los alumnos parecen estar más interesados en su tarea, exponen hechos y conceptos con precisión, e incluso están haciendo mejores preguntas y tratándose entre ellos con más compasión. ¿Cómo puede ser? Estaba haciendo la representación de un espacio de aprendizaje autoritario, y parece ser muy productivo.”

Para el miércoles, Jones llega a la escuela y la encuentra “viva de expectativas y curiosidad, hasta el cocinero me preguntó cómo sería una galletita de La Tercera Ola. Hacia el final del día habían sido admitidos en la orden más de 200 alumnos”. Pero el asombro va dando paso a otro sentimiento: “De pronto me sentía solo y asustado”, escribe. Esa noche alguien entra por la fuerza a una de las aulas y destroza todo. Jones descubre a la mañana siguiente que el responsable es el padre de un estudiante, ex prisionero de guerra en un campo nazi, que enloqueció al enterarse del experimento en que participaba su hijo.

“El jueves decidí terminar con todo”, cuenta Jones, pero aún se reservaba una última puesta en escena. Entonces convoca a sus seguidores y hace un anuncio. Les dice que todo aquello no es tan sólo un experimento escolar sino un movimiento nacional que abarca más de mil escuelas, y que ahora deberán reunirse para ver a su líder por televisión. Los cita en una gran asamblea a realizarse en la escuela el viernes al mediodía. A la hora acordada, recibe a cientos de alumnos en una gran aula, con una elaborada representación que incluye reporteros y fotógrafos (falsos, interpretados por amigos de Jones). Antes de empezar, hace escoltar fuera de la sala a un par de chicas acusadas de disidentes, para ganarse la atención de su público una última vez. Cuando, finalmente y con toda parsimonia, enciende el televisor, sólo hay estática. Unos minutos después, ante los rostros atónitos de los concurrentes, da su mensaje final: “Escuchen, no hay líder, no hay ningún movimiento nacional juvenil llamado La Tercera Ola. Han sido utilizados, empujados por sus propios deseos. Negociaron su libertad por el confort de la disciplina y la superioridad; aceptaron la voluntad del grupo por sobre la suya. Creyeron que podían salirse en cualquier momento, pero, ¿hasta dónde hubieran llegado? Permítanme mostrarles su futuro”. A continuación prende unos proyectores y sobre una pantalla desfilan las imágenes de Hitler, el ejército nazi, los campos de concentración, Nuremberg.

---------------


Entrevista con Ron Jones y Mark Hancock, 
profesor y alumno en el experimento 'The third wave'
(click en el link para verlo)


---------------


LA OLA - 2008
(click en el link debajo de la imagen para descargarla)

 

---------------



CULTS - TELEFILM DE 1981

PARTE 1


PARTE 2


Opiniones, conclusiones y debates corren por cuenta suya... Saludos!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

AHORA TE TOCA A VOS!