domingo, 23 de febrero de 2014

RUIDO EXTRAÑO EN LAS NOCHES DE TUCUMAN - TROMPETAS DEL FIN DEL MUNDO?

Durante la última semana han sido numerosos los reportes en toda la capital de Tucumán sobre un extraño ruido proveniente del cielo nocturno. Alrededor de las 3 de la mañana, las redes sociales se inundan con mensajes y preguntas al respecto. De hecho, este fenómeno parece repetirse en otras localidades y provincias.
La primera respuesta que surge ante la situación es la de atrubuir el ruido al paso de un avión volando bajo. Muchos dicen haber escuchado estos sonidos, otros dicen no haberse percatado de nada extraño. Pero quienes salieron a escudriñar la noche, en general coinciden en que no se ve nada que indique el paso de una aeronave. Además, el fenómeno parece extenderse por varios minutos, mucho más de lo que dura el ruido provocado por un avión volando bajo, o un helicóptero.
Por supuesto hay quienes inmediatamente mencionaron trompetas resonando en el cielo, lo que nos lleva inevitablemente a un fenómeno que surgió hace ya algunos años, y cuyos partidarios relacionan con revelaciones bíblicas y el fin del mundo.
Antes de los videos, esta es la cita de los Evangelios que supuestamente sustenta estas hipótesis:

miércoles, 12 de febrero de 2014

RANCHILLOS, CALAVERAS Y FANTASMAS

La última foto tomada en Ranchillos...
Me la pasaron por el Face, que va a ser...




lunes, 10 de febrero de 2014

FANTASMA EN EL CARNAVAL DE RANCHILLOS - TUCUMAN


Toda la fiesta de los carnavales de Ranchillos fue capturada en una fotografía por un músico, que desde el escenario contemplaba la multitud. Esta imagen rápidamente comenzó a circular debido al extraño detalle que se observa en su centro: una pálida figura entre la colorida celebración. Es el ya conocido fantasma de Ranchillos, famoso a estas alturas en todo Tucumán. A su lado se observa también un rostro que ha provocado temor en muchos.

miércoles, 5 de febrero de 2014

TERROR EN SANTIAGO DEL ESTERO III - LA FAMILIA PIDE AYUDA

Nildo Coria y Rosario de Coria son abuelos de la menor y viven aproximadamente a 600 metros de la casa de su nuera y sus nietos.
Los abuelos dijeron a este medio que “estamos afligidos por lo que le pasa a mi nieta, ella cambió mucho, no quiere andar sola por ningún lado, dice que ve un perro negro con una lengua grande y larga, y a veces este animal como que le hace gestos para que se adentre al monte”, dijo el hombre.
En tanto que su mujer fue más enfática al señalar que “ella estaba durmiendo una tarde aquí, estaba oscureciendo, en un momento sintió que le habían tocado el cuerpo, y pensó que era su hermanito, y cuando nos íbamos a acostar nosotros también, escuchamos gritos que venían de la habitación, nos pedían auxilio, que vayamos a ver, que ‘eso’ andaba ahí. Al llegar yo veo a mi nieta llorando en el piso y me dijo que la habían tirado de la cama, tenía todo el cabello despeinado”, desgrana en un tembloroso relato la mujer.

TERROR EN SANTIAGO DEL ESTERO II - JULIAN Y EL PACTO SATANICO

Joaquín Ibarra (49) es uno de los hombres que más conoce la zona y como la mayoría de los habitantes
del lugar, se dedica a la cría y venta de animales.
El hombre habló con este Multimedio y dijo:” Estoy muy sorprendido por todo lo que está pasando pero es real, todos mis sobrinos han visto lo que le pasa a la chica, no tengo palabras para explicarlo, pero nosotros creemos que el padre de la chica hizo un pacto con el diablo a cambio de la hija, él se llama Julián Coria, trabaja como peón golondrina en la provincia de Córdoba, siempre fue extraño, por ejemplo no le gustaba entrar a la iglesia porque no quería consagrarse con Dios y siempre ponía excusas para no concurrir a misa”.

TERROR EN SANTIAGO DEL ESTERO I

Mediodía en el interior de Santiago bajo un sol de fuego. El camino de tierra serpentea vaporoso bajo un cielo de nubes blancas que asfixian —amenazantes de humedad— con una lluvia que no llegará.
Desde la ruta, la camioneta del Multimedio recorre, uno a uno, los 54 kilómetros que restan de viaje hacia un paraje que muchos lugareños prefieren evitar nombrar. Punta Pozo tiene, por estos días, el poder de las palabras que prefieren ser evitadas.
Una sucesión de fenómenos paranormales, sin explicación alguna, ha sumido a los pobladores en el terror y el espanto. Todos son protagonizados y sufridos por la familia Ibáñez, compuesta por un padre ausente por el rudo oficio de peón golondrina, Sabrina y sus siete hijos. Todos, conviviendo al cobijo de un paupérrimo rancho de tan sólo tres habitaciones.
El camino es tortuoso. El polvo de en suspenso entra por cada orificio de la camioneta, inundándolo todo de un talco volátil que dificulta la respiración.
Sugestiones momentáneas de miedo, que aceleran el ritmo cardíaco de quienes nos acercamos a un sitio en el que pasan cosas de las que cualquier ser humano normal —y en sus cabales— huye.
El puñado de datos que nos brinda un baquiano es espeluznante y tiene como protagonista a Sabrina, la adolescente de 16 años que vive episodios de alucinaciones recurrentes, dice “pelear con espíritus” y sonríe, cada vez que se le menciona el tema, con un gesto extraño que inspira tomar distancia.
Llegamos al rancho sin aviso y, como por una predestinación, estaban todos sentados bajo unos horcones con techo de adobe al reparo del calor, que por esas horas era la peor maldición en un solitario lugar, prácticamente despoblado y huérfano de existencias.
Golpeamos las manos y un hombre salió a nuestro encuentro. Muchas veces este cronista ha visitado el interior provincial. Los perros no ladraron. Fue la primera mala señal de un viaje que prometía sorprendentes revelaciones.