Estás recostado en tu cama, y para no hacer la historia larga, no puedes dormir. Has sido molestado por algo que tu compañero de trabajo te dijo hoy más temprano. Fue un comentario inocente, pero te mordisqueó en tu autoestima como buitres en fría carne muerta. Estás preguntándote por qué la gente insiste en hacer ver mal a los demás frente a otras personas.
Él habló con un inocente tono de malicia. Irónico como es, todos hemos oído ese tono. Pero tú simplemente no puedes dejar de pensar sobre ello. Son cosas que suelen molestarte por días, pero tratas de olvidarlo e irte a dormir.
Intentas dormir.
Pero algo te despierta. Apenas consciente para hacer un sonido, te frotas los ojos e inclinas tu cabeza hacia el ruido. Suena como aire acondicionado, el chirrido y el sonido de la ventilación te molesta bastante. Te recuestas de nuevamente y esperas dormir a pesar de eso.
Pero se vuelve cada vez más fuerte.
Te sacudes de nuevo mientras inclinas la cabeza hacia donde viene. Ahora estás despierto. Escuchas. Y escuchas. Asumes que sólo está incrementándose en potencia, haciendo más ruido.
"Estas cosas siempre cambian de tono y volumen", te dices a ti mismo en tu cabeza.
Pero está comenzando a hacer menos ruido como aire acondicionado, y más como otra cosa. Te sacudes de nuevo cuando escuchas que el sonido cambia. Respirando pesadamente, con los ojos muy abiertos, escuchas un poco más. Una gota de sudor frío baja por un lado de tu mejilla. Mientras escuchas, logras distinguir un sonido. Suena algo así como un grito apagado. Pero es muy débil, apenas logras oírlo. Sea lo que sea, no sonó humano, tuvo que haber sido un animal, o incluso una de esas cintas de Halloween con sonidos aterradores que ponen en esas fechas. "Si, debe ser eso", bromeas para ti mismo. Música de Halloween en Junio.
El sonido continúa. Tu sabes que el aire debe viajar a través de una ventila, así que el grito apagado es probablemente el eco de las ventilas. Después de todo, no recuerdas cuando te instalaron el aire acondicionado, debe ser viejo, y debe hacer esto todo el tiempo mientras duermes.
Al pensar en eso, no logras recordar cuándo te instalaron el aire acondicionado, te sientas mientras tratas de pensar con un dolor de cabeza punzante, tu corazón se detiene mientas un golpe de calor sube por tu espalda. La conclusión resuena en tu cabeza.
Tú no tienes aire acondicionado.
El sonido se detiene mientras tu puerta comienza a chirriar.
*Versión corregida.
FUENTE: http://realcreepypasta.blogspot.com.ar/2011/07/caer-en-cuenta.html
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