Me pregunto por qué los barrotes de algunas casonas parecieran forzados. Los espacios apenas dejarían libre la cabeza de un niño o de un cadáver que se asoma desde hace mucho tiempo y luego retrocede sin poder lanzar su maltrecha ánima.
Leticia Diaz Gama
Tomado (y apenas corregido) de: http://www.losmejorescuentos.com/cuentos/terror1483.php
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
AHORA TE TOCA A VOS!