domingo, 8 de julio de 2012
Falsa alarma
Una historia real, de la que fui protagonista. Una de tantas ocasiones en las que el silencio y la oscuridad nos pueden jugar una mala pasada...
Trabajaba en la farmacia de un sanatorio. En ese tiempo hacía turnos nocturnos.
Un viernes a la noche estaba charlando con los dos chicos de la guardia y de repente uno dice "¡Escuchen!".
Nos callamos, y no oíamos nada. Pero él se levanta y dice "...son pasos... en el primer piso... pasos en los ultimos escalones, y la puerta...".
Sudor frío...
Al primer piso se accede por una escalera que está ahí nomás, a unos metros de donde nos ubicábamos nosotros. El que escuchó los ruidos nos dice que lo sigamos. Nosotros con el otro flaco estábamos duritos. Pero al toque nos levantamos y lo seguimos.
Empieza a subir la escalera, detrás iba yo y al final quedó el otro, que no empezó a subir siquiera.
El primero termina de subir alumbrando con la linterna del celular, caminando despacito. Esa planta está llena de consultorios, a esa hora desocupados, y las luces todas apagadas.
En medio de la oscuridad dio unos pasos, y yo terminaba de subir el último escalón cuando me fijo a la derecha de él y LA PUERTA DE UNO DE LOS CONSULTORIOS ESTABA ENTREABIERTA!
Haciendo más gestos que ruido le llamo la atención y le señalo la puerta; el tipo se queda petrificado y lentamente gira la cabeza, me mira y estaba por decirme algo cuando un bulto se mueve al otro lado y se oye: "Aaay chicos disculpen...". Él alumbra y era una señora que se había metido a dormir en las sillas de la sala de espera. Seguramente tenía algun pariente internado en UTI y al sentir sueño... Debió haber pasado por una puerta que comunica los servicios de internación con los consultorios (ese era el ruido de la puerta), y como está alejada de la escalera, sus pasos resonaban como si estuvieran arriba, en los últimos escalones.
Bajamos más tranquilos ya, y esa noche no hubo más incidentes. Pero me sorprendí a mi mismo metiéndome "en la boca del lobo", no sabía que fuera capaz de aventurarme así. Algo de coraje me queda para enfrentar lo desconocido jaja.
De todas maneras, en ese sanatorio, a pesar de ser un edificio relativamente nuevo, se han reportado apariciones, ruidos, varios fenómenos que no siempre se manifiestan a testigos solitarios...
¡Por eso tenía tanto miedo!
Autor: dakonero
Etiquetas:
Casos reales,
falsa alarma,
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ooooooooooooooooooooooooh
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