REC 3: Génesis

 

La celebración del día más feliz de sus vidas…

Tontamente se me ocurre el título de (y la referencia sin sentido a) “Bodas de sangre”, pero el chiste es muy malo, perdón.
El nuevo escenario: una boda, celebración, fiesta. Con los clásicos: horror (no tanto), sangre y muerte. Y con el añadido de un humor muy particular que a muchos nos ha tomado por sorpresa.
La dirección de REC 3 recayó sobre Paco Plaza en solitario, quien a dúo con Jaume Balagueró revolucionaron el cine de terror español con la franquicia. Esta vez la pareja se ha separado, quedando en manos de Balagueró una próxima (y esperada) REC 4.

El que avisa no traiciona. Esta continuación plantea eventos que tendrían lugar simultáneamente con los sucesos de las dos anteriores películas. Ofrece un espectáculo donde el humor se combina de forma un tanto brusca con el horror y el gore. Donde las referencias a producciones emblemáticas del género están a la orden del día. Donde la cámara subjetiva, característica de la saga, solamente está presente por unos instantes, para ser abandonada luego en favor de planos tradicionales que le dan otro ritmo al film; donde ese punto de inflexión es explicitado dentro de la propia película, en una escena que en cierta forma se burla de sus predecesoras. Pero todo esto ya lo sabíamos, ya estábamos advertidos de que esta entrega planteaba algo diferente.

El día más feliz de mi vida...

Creo que abundar en detalles y descripciones sería contraproducente; no quiero arruinarle el espectáculo a nadie. Solamente una advertencia: REC 3 se aleja del camino ya demarcado, así que debería ser experimentada con apertura de mente. Cuesta, sobre todo para los fanáticos más tradicionalistas de la saga, establecer la relación entre lo que se nos ofreció anteriormente y lo que vemos en pantalla. Y merece una mención especial cierto desfase que resulta difícil de salvar para aquellos que no estamos familiarizados con tradiciones, personajes, humor, música, cine catalanes. Esta vez se complica compenetrarse en la acción para “el de afuera”, cosa que no tiene tanto que ver con el abandono de la cámara en mano…

Ciertas escenas pueden pasar por ridículas cuando en realidad simplemente no hemos captado la esencia del guiño. Por ejemplo, la riqueza de esa inicial secuencia costumbrista que retrata el casorio, se pierde al no poder identificarnos con los personajes: hay algo familiar, conocido, de tal ceremonia, de tal festejo, de tales convidados. Pero las personificaciones son tan circunscriptas, tan características, tan situadas, (tan buenas, por qué no decirlo), que a los latinoamericanos pueden parecernos extrañas o sobreactuadas…
La pareja protagónica busca durante toda la extensión del film reencontrarse, salvarse no solamente cada uno (y al otro, y al venidero), sino salvar esa unión que trágicamente se ve maldita en el mismo día en que se establece… lo cual se vuelve un tanto cursi en medio de tanta sangre y humorada. (Se me viene a la mente, esta vez, la imagen de Plaza y Balagueró separados, cada uno por su lado, y la espera de lo que nos traerán una vez reunidos. Tonterías que a uno se le da por pensar). A pesar de todo, el personaje de la novia (¿quién balbuceó Kill Bill por ahí?) se vuelve emblemático en esta producción.
Sobre el “génesis” no se brinda mucha información, no hay grandes respuestas a preguntas que pueden haber quedado en el aire, aunque si se reafirman los lineamientos planteados en REC 2, esa vertiente maligna y demoníaca de la catástrofe.

La novia. Se me vienen al menos 3 títulos a la mente así, sin esfuerzo...

Para muestra un botón...

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Y no me digan que no son iguales...

Para ser sincero, REC 3 no me gustó demasiado. Supongo que venía muy predispuesto, muy acostumbrado a lo anterior, y un cambio tan marcado me tomó por sorpresa. En el mejor de los casos considero que permite una ampliación de las posibilidades de la saga, algo novedoso dentro de una serie novedosa que, de repetirse nuevamente, quizás ya tendría olor a viejo. Sorprende. Pero siguiendo la línea de lo anteriormente expuesto, también supongo que esta vez hubo demasiados elementos que me perdí en el camino, algo que no ocurría con las primeras dos...
Cosas que pasan por no ser europeo ;-)
Lo más llamativo, la reflexión que me queda, es cómo podemos perdernos por unas coordenadas que no coinciden exactamente con las nuestras, mientras que producciones estadounidenses o japonesas, que se alejan en todo sentido de nuestra realidad y nuestra cultura, parecemos comprenderlas acabadamente. ¿Cuestión de costumbre quizás?

John Esponja. No pregunten.

 El trailer

El elenco

Leticia Dolera -------------------- Clara (la novia)

Diego Martín --------------------- Koldo (el novio)

Jana Soler ------------------------ Tita

Alex Monner --------------------- Adrián

Mireia Ros ----------------------- Menchu

Ismael Martínez ------------------ Rafa

Claire Baschet ------------------- Natalie

Emilio Mencheta ----------------- Víctor

Ana Isabel Velázquez ------------ Wendy

Blai Llopis ----------------------- Quiquín

Itziar Castro --------------------- Paloma