jueves, 2 de febrero de 2012
Leyendas urbanas: Suerte que no encendiste la luz (act. 07/12)
Se dice que en esta historia se basaron los redondos para la letra de "Jijiji"... por supuesto que me parece una idea bastante absurda, pero quien sabe...
Una chica llega a altas horas de la noche a la residencia de estudiantes donde vive, se ha quedado hasta tarde con unas amigas y cuando llega a dormir son más de las tres.
Entra en la habitación tratando de no hacer ruido para no despertar a su compañera de cuarto, tampoco enciende la luz para no molestarla por lo que tiene que avanzar a oscuras empleando solo la luz de tu teléfono móvil para no golpearse con los muebles.
Cuando se mete en la cama empieza a oír unos quejidos ahogados, la chica se queda en silencio para escuchar mejor. El sonido es como pequeños grititos ahogados o quejidos sin fuerza. Se imagina que su compañera se habrá traído a su novio al cuarto y estarán teniendo una noche apasionada, le sorprende que no colgara una prenda de ropa en la puerta como acostumbran a hacer como señal de que tienen “visitas”. Pero está demasiado cansada para levantarse y buscar otro sitio donde dormir. Sin darse cuenta cae en un profundo sueño entre lamentos y quejidos.
A la mañana siguiente se despierta sintiendo una humedad en su cama, aún medio dormida lleva su mano al líquido que empapa la manta y pega un salto tras comprobar que es sangre. Sobre su colcha la cabeza cortada de su amiga con un pañuelo en la boca que le sirvió de mordaza la noche pasada.
La habitación parece un matadero, todo está ensangrentado y en la pared escrito con la sangre de su amiga se podía leer:
“Suerte que no encendiste la luz”
Al llegar el forense dictaminó que la chica llevaba pocas horas muerta, al parecer el asesino la había estado torturando toda la noche a escasos metros de la cama donde descansaba. Los quejidos eran gritos de dolor que quedaban ahogados por la mordaza mientras el psicópata despellejaba y mutilaba viva a la víctima. Sin saberlo la chica había salvado su vida al no encender la luz y sorprender al asesino en mitad del crimen.
Una historia similar: "Sombras"
Nos da miedo lo que no vemos porque es entre las sombras donde se esconden nuestras peores pesadillas... ¿Apagamos la luz?
<<¡¡¡Esta noche dormimos en mi casa!!!>>
Mi vecina Vanesa estaba muy emocionada. Sus padres y los míos se iban a pasar la noche fuera y nos dejaban quedarnos juntas en una casa para que nos hiciéramos compañía. Vane y yo vivimos en una urbanización y nuestras casa estan casi pegadas, así que decidimos cenar y ver una peli en mi casa y dormir en la suya. Por la noche comimos pizzas y vimos dos pelis de terror, ¡¡estábamos muertas de miedo!!. Cuando llegó la hora de dormir, nos daba mogollón de miedo ir hasta su casa pero como ya teniamos los pijamas ahí decidimos ser valientes y cruzar el jardín. Salimos y empezamos a oir unos ruidos a nuestro
alrededor . <<Tranquila, tía, que seguro que es cosa nuestra>>, le dije a Vane haciendome la dura. Cuando llegamos a su casa me di cuenta de que me había dejado el cepillo de dientes en la mía. <<Me da mucha pereza dormir con los dientes sucios. Esperame con la puerta abierta que paso un momento y vuelvo>>, le dije y salí sin pensar en las pelis que acababamos de ver. Como iba rápido, ni me paré a encender la luz. Entré corriendo directamente al baño. Allí cogí mi cepillo y empece a bajar por las escaleras. En ese momento vi una sombra pasar a mi lado. Me quedé quieta donde estaba sin saber que hacer, no me atrevía ni a respirar. Me quede escuchando atentamente pero no oí nada especial. Decidí seguir bajando sin hacer ruido hasta el interruptor de la luz que estaba al lado de la puerta para ver si había alguien ahi. Cuando estaba a punto de encenderlo, me dió tanto miedo encontrarme a alguien en casa que preferí salir cuanto antes, además yo habia cerrado bien la puerta al salir y seguro que eran imaginaciones mías por culpa
de las pelis de miedo.
A la mañana siguiente, la policia nos despertó: ¡habían robado en mi casa! Entré para ver que faltaba y, cuando entré en el baño, mire aterrorizada el espejo. Alguien había escrito con letras de color rojo: <<Menos mal que no encendiste la luz...>>
Tomado (y corregido) de: http://www.leyendasurbanas.com/article.php?story=20111220082622624
Etiquetas:
jijiji,
Leyendas urbanas,
miedo,
redondos,
suerte que no encendiste la luz,
terror
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
MUY BUEN CREEPY
ResponderBorrarTodo un clásico!
BorrarCon su teléfono móvil?
ResponderBorrar