Tomará tiempo, un tiempo
indeterminado, pero absorberá lo mejor de tu ser. Tu amor, tu bondad,
tus buenas intenciones, todo aquel sentimiento positivo se lo llevará.
Pasa el tiempo y las
alegrías se vuelven grises, las emociones, pastosas, ya el sabor de las
cosas no será igual, incluso sólo percibirás sonidos desagradables. Tu
humor será irritable y morirás con temores.
Los recuerdos serán todo
lo que tengas en el momento de tu muerte. Fragmentos entrelazados de
imágenes, sensaciones, sentimientos. Pero irán perdiendo el brillo.
Creerás recordarlo bien, pero no es así, te darás cuenta tarde y te
amargarás más. Buscarás consuelo en las obras de tu vida. Lo que dejas
detrás de ti. No servirá de mucho. Pues aunque tengas un imperio no te
despierta una emoción profunda que es la que necesitas.
Morirás sabiendo que
eres detestable. La soledad no te consuela y la compañía es
insoportable. Todo lo que querías está muerto dentro de ti.
El temor te hace presa.
No hay nada del otro lado, excepto un vacío, infinito y cruel. Sabes que
no serás más que un montón de alimento para gusanos y otras alimañas.
Y te aferras a la poca vida que tienes. Intentas vivir a plenitud, pero nunca es como antes. Todo es gris, opaco, sin vida.