Mostrando las entradas con la etiqueta Mitos y Leyendas de Argentina. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Mitos y Leyendas de Argentina. Mostrar todas las entradas

sábado, 2 de julio de 2016

ATAQUE DE UN DUENDE EN MISIONES ?



Octavio Leonel Da Silva, de dos años y medio, que estuvo perdido en una zona de yerbatales y monte durante dos días, fue hallado este sábado por la Policía. El chico, que presentaba algunas picaduras y deshidratación, fue llevado a un hospital para una revisión médica más exhaustiva.

Octavio fue hallado cerca del arroyo Saltiño, a unos tres kilómetros del campamento donde residía temporalmente con sus padres, que son cosecheros de yerba mate.

Gilberto Da Silva (25) y su pareja, Marisel Lemos (17) contaron que el chico se había quedado durmiendo en el campamento el jueves en horas de la siesta, cuando ellos volvieron al yerbatal para continuar con la cosecha. Fue un sobrino de doce años quien los alertó sobre la desaparición de Leonel.

Los cosecheros y vecinos de la Colonia Milagros, en la localidad de Dos de Mayo, rápidamente comenzaron a buscar y dieron aviso a la Policía. Más de cien agentes, con apoyo de caballos, un helicóptero y un dron lo buscaron durante ese día y el viernes, pero sin hallar rastros del pequeño.

Los familiares dijeron que el chico había desaparecido junto a su juguete preferido, un desvencijado camioncito. Por la mañana, junto a Leonel, los policías encontraron ese juguete.

Los padres responsabilizaban de la desaparición del chico al “Pombero”, un ser mitológico de mucho arraigo en la región.

lunes, 5 de enero de 2015

EL ALMAMULA EN AÑATUYA ( SANTIAGO DEL ESTERO )


Imagen: misteriosurbanos.com
En Añatuya, vecinos de distintos sectores se manifestaron ante la corresponsalía de Nuevo Diario para comentar lo vivido el sábado pasado en horas de la noche, cuando un fuerte viento del sector sur azotó a la “Capital de la Tradición”.
Los ciudadanos comenzaron contando sobre la presencia del “Almamula” en varios barrios, ya que “su grito” se pudo escuchar con claridad en la noche añatuyense, causando el temor de quienes escucharon.
Dos visitantes para estos tiempos de fiestas que llegaron desde Buenos Aires fueron las primeras en contar lo que sucedió: “Estábamos en el patio de la casa de Lidio, él y su esposa ya se había acostado y como hacemos cada vez que venimos a pasear, siempre nos quedamos un buen rato en la noche. Todo estaba bien pero cuando comenzó a salir el viento,en un momento se escuchó un grito muy feo. Era una especie de mezcla de lamento y agonía, o algo así, pero la verdad que nos causó un gran susto, yo soy de Añatuya y me fui a hace muchos años a Buenos Aires, cuando era chica estas cosas siempre nos sabían contar nuestros mayores, pero jamás había escuchado”, dijo Ñata.
Por otro lado “Muñeca”, sobrina de Ñata agregó; “Cuando nos sentamos en el patio nunca me hubiera imaginado que iba a escuchar algo así, el grito fue muy fuerte, yo no entendía que era pero la verdad que no te sabría describir ese grito, fue una mezcla de varias cosas, lamento, agonía, auxilio, desesperación, que se yo pero si fue bastante feo”, dijo la visitante bonaerense.

sábado, 29 de noviembre de 2014

CLASICOS: EL ALMAMULA O MULANIMA

Imagen: www.folcloredelnorte.com.ar

Para compensar varios faltazos a la cita con los Clásicos, este es el segundo post del día que va para ese apartado. Tiene además un desarrollo algo más completo que el otro, espero que les resulte de interés.

Hola amigos y amigas, les dejo dos versiones de esta conocida leyenda con ciertas particularidades y pequeñas (aunque importantes) diferencias entre ellas. Al final, algunas apreciaciones propias que se desprenden del análisis de las mismas.





Versión 1 - Folklore del Norte

Este engendro es una mujer condenada por pecados muy graves en contra del pudor. Galopa por los campos haciendo un ruido metálico estruendoso - como si arrastrara cadenas -; echa fuego por la boca, los ollares y los ojos y mata a la gente a dentelladas o a patadas. Se la ve sólo de noche y su apariencia es la de una mula envuelta en llamas.
En Tafí del Valle se ha encontrado, en la "Ruta de Birmania" (camino que lleva al Ojo de Agua y que pasa por detrás de la Loma del Pelao), una piedra con una pisada de este animal.
Se comenta que sólo un hombre con mucha Fe o muy valiente puede escapar de su infalible ataque. Para repelerla o defenderse se debe repetir tres veces "Jesús, María y José".
Algunas personas dicen que el Alma-mula es el Diablo mismo.
Elena Bossi en Seres Mágicos, nos cuenta que la Mulánima es una mujer condenada que se transforma de noche, con la primera campanada de las doce, en una mulita chica, que anda galopando y arrastrando cadenas, mientras da rebuznos estridentes y desesperados. La misma autora narra que el grito de la Mulánima es a veces como un relincho y otras como un llanto de mujer… y que el periplo de este ser termina en la puerta de una iglesia, emprendiendo el camino de regreso.
“Lleva las riendas suelta, de modo que al correr las pisa y se lastima la boca con el freno” cuenta Elena Bossi, lo que agranda aún más la desesperación del fabuloso animal. Hasta se dice que sale mayormente en tiempos de tempestad y que ataca las majadas, comiendo algunos animales y dejando otros heridos.


martes, 20 de mayo de 2014

LA LEYENDA DEL CRESPIN

La leyenda del Crespín tiene muchos puntos en común con una posteada anteriormente, la del Kakuy. La comparto a pedido de Adrián D. (perdón por la demora). Espero que les resulte tan interesante como a mi  :) 

Una leyenda difundida por casi todo el norte de la Argentina cuenta la historia de cómo nació el crespín. De cómo una diversión pudo más que una urgencia. De cómo las cosas que se dejan pasar no vuelven más. De cómo nació un lamentoque hasta hoy se escucha.

El crespín es un ave pequeña de color pardo que abunda en el norte argentino, desde el Chaco hasta la cordillera, y cuyo nombre proviene de la onomatopeya que produce su canto.
Se cuenta que hace tiempo, vivía en un rancho de adobe un matrimonio que ganaba su pan trabajando la tierra, pero esto que apenas les alcanzaba para vivir. Él se llamaba Crespín y ella le decían “la Crespina”. Pese a su pobreza, se amaban mucho, pero ella tenía una gran afición por el baile, lo que en ya dura vida les trajo más de una discusión.

Un año especialmente duro, Crespín tuvo que trabajar la tierra día y noche, pero no resultaban suficientes sus esfuerzos.Tampoco dejaba que su mujer le ayudara en las tareas porque conservaba su orgullo de hombre. Tanto tuvo que trabajar Crespín que un día cayó enfermo. Tuvo fiebre y no hubo otra opción que conseguirle remedios. Para eso, “la Crespina” tuvo que ir hasta el pueblo. Y para allá marchó.En el camino se encontró con que otros paisanos estaban festejando el fin de la cosecha con un gran baile, al que fue invitada la mujer. Dicen que dudo un instante, pero la tentación fue mucha para ella, y se adentró a la fiesta. Desde que llegó no paró de bailar y de tomar caña. Estaba feliz.

martes, 17 de julio de 2012

Esteco: La Sodoma argenta




"Salta saltará, San Miguel florecerá y Esteco perecerá" 
      Antigua profecía citada por Juan Alfonso Carrizo



Es llamativo como ciertas historias que consideramos paradigmáticas se repiten alrededor de todo el mundo, como creaciones independientes con la misma finalidad (moralizante, por ejemplo), o como derivaciones de historias más antiguas que son adaptadas a las particularidades de cada zona y población. En la leyenda de Esteco encontramos una versión local de la antiquísima historia del castigo divino a las ciudades de Sodoma y Gomorra, que de esta manera nos hace más cercano el poder de Dios, y más temible su ira.


La ciudad de Esteco era, según la leyenda, la más rica y poderosa de las ciudades del norte argentino. Se levantaba en medio de un fértil y hermoso paisaje de la provincia de Salta. Sus magníficos edificios resplandecían revestidos de oro y plata.
Los habitantes de Esteco estaban orgullosos de su ciudad y de la riqueza que habían acumulado. Usaban un lujo desmedido y en todo revelaban ostentación y derroche. Eran soberbios y petulantes. Si se les caía un objeto cualquiera, aunque fuese un pañuelo o un sombrero, y aun dinero, no se inclinaban siquiera para mirarlos, mucho menos para levantarlos. Sólo vivían para la vanidad, la holganza y el placer. Eran, además, mezquinos e insolentes con los pobres, y despiadados con los esclavos.
Un día un viejo misionero entró en la ciudad para redimirla. Pidió limosna de puerta en puerta y nadie lo socorrió. Sólo una mujer muy pobre que vivía en las afueras de la ciudad con un hijo pequeño, mató la única gallinita que tenía para dar de comer al peregrino.
El misionero predicó desde el púlpito la necesidad de volver a las costumbres sencillas y puras, de practicar la caridad, de ser humildes y generosos, y todo el mundo hizo burlas de tales pretensiones. Predijo, entonces, que si la población no daba pruebas de enmienda, la ciudad sería destruida por un terremoto. La mofa fue general y la palabra terremoto se mezcló a los chistes más atrevidos. Pedían, por ej., en las tiendas, cintas de color terremoto.
El misionero se presento en la casa de la mujer pobre y le ordenó que en la madrugada de ese día saliera de la ciudad con su hijito en brazos. Le anunció que la ciudad se perdería, que ella sería salvada por su caridad, pero que debía acatar una condición: no volver la cabeza para mirar hacia atrás aunque le pareciera que se perdía el mundo; si no lograba dominarse, también le alcanzaría un castigo.
La mujer obedeció al misionero. A la madrugada salió con su hijito en brazos. Un trueno ensordecedor anunció la catástrofe. La tierra se estremeció en un pavoroso terremoto, se abrieron grietas inmensas y lenguas de fuego brotaban por todas partes. La ciudad y sus gentes se hundieron en esos abismos ardientes. La mujer caritativa marchó un rato oyendo a sus espaldas el fragor del terremoto y los lamentos de las gentes, pero no pudo más y volvió la cabeza, aterrada y curiosa. En el acto se transformó en una mole de piedra que conserva la forma de una mujer que lleva un niño en brazos. Los campesinos la ven a distancia, y la reconocen; dicen que cada año da un paso hacia la ciudad de Salta.

De: Cuentos y leyendas populares de la Argentina. Selección e Berta E. Vidal de Battini. Bs.As., Consejo Nacional de Educación, 1960.


                        ¿Qué pasará cuando la estatua llegue a Salta...? Me queda esa duda...

martes, 10 de julio de 2012

LA VIUDA - MITOS Y LEYENDAS DE ARGENTINA


Esta leyenda se suma a muchas otras que se sustentan sobre la intencionalidad de amonestar el vagabundeo nocturno masculino, donde el hombre cae en la tentación de meterse en asuntos impropios de diversa índole.

¿Amenizamos la lectura? Escuchá esta canción mientras lees el post
http://www.youtube.com/watch?v=nJq1IPJ5SYw

Sin duda las mujeres son en general más profundas en el amar, en el sufrir y en el odiar con respecto a los hombres.
Bueno, les presento a la viuda. Hay tres historias sobre ella, maver…
· Se dice que es el alma en pena de una mujer que ha sido engañada y maltratada por un hombre perverso, que vaga por los caminos del monte buscando vengarse de quien le hizo daño.
· Otros dicen que es el alma en pena de una mujer asesinada injustamente por un amante celoso, y que también anda en busca de justicia, desquitándose con todo hombre que encuentre.
· Finalmente, la mayoría cuenta que se trata de una viuda (ésta versión tiene mas sentido... por el nombre ¿vió?) la cual, tras perder a su marido, murió de pena. Aún lo busca y es por eso que intercepta a cada hombre que encuentra a su paso, y cuando se da cuenta de que no es su amado, dicha desilusión se transforma en furia contra el transeúnte de turno.
La cuestión es que, si usted es hombre, la liga seguro.

jueves, 5 de julio de 2012

Mitos y Leyendas de Argentina: La Luz Mala

Entre las supersticiones y leyendas de la gente del campo o de los cerros está la de la "luz mala" o "Farol de Mandinga", mito con trascendencia religiosa que se extiende por casi todo el Noroeste Argentino.

En algunas épocas del año (generalmente las más secas) se suelen ver de entre las pedregosas y áridas quebradas de los cerros del oeste tucumano (Mala Mala, Nuñorco, Muñoz, Negrito, Quilmes, etc), a la oración - de tarde -, o cuando los últimos rayos del sol iluminan las cumbres de los cerros y el intenso frío de la noche va instalándose en los lugares sombreados, una luz especial, un fuego fatuo; producto de gases exhalados por cosas que se hallan enterradas conjugados con los factores climáticos; a ella - con terror y morbosidad - los lugareños denominan "luz mala" o el "farol del diablo".

El día de San Bartolomé (24 de agosto) es el más propicio para verlos, ya que es cuando parece estar más brillante el haz de luz que se levanta del suelo y que, por creencia general, se debe a la influencia maligna, ya que popularmente estiman que es el único día en que Lucifer se ve libre de los detectives celestiales y puede hacer impunemente de las suyas (Ambrosetti, "Supersticiones y leyendas").
La luz es temida también por que imaginan ver en ella el alma de algún difunto que no ha purgado sus penas y que, por ello, sigue de esa forma en la tierra.

martes, 26 de junio de 2012

EL DUENDE - MITOS Y LEYENDAS DE ARGENTINA


Ciertas tradiciones que se conservaron plenamente válidas hasta hace unos cuantos años, en la actualidad parecen no tener cabida. Es notable el mal sabor de boca que nos deja particularmente la progresiva desaparición de la transmisión oral. Una escena en la que lo importante es el instante compartido, la presencia del otro que desgrana historias, el dar y el recibir, la reactualización de un cierto ritual encadenado innumerables veces a la vida del hombre. Entre tanto avance y tecnificación, una parte de nuestra identidad agoniza, pero se resiste a desaparecer.
Inevitablemente algo queda. Porque el miedo y la reverencia, lo incomprensible y lo inabarcable son eternos. Y hay un resto que está encarnado tan profundamente en cada uno de nosotros, que de nada sirve argumentar lo que no sabemos; no tenemos más opción que sentirlo justamente allí donde jamás se lo vio y donde, hoy en día, ya no lo escuchamos.


Un sobreviviente en estos tiempos modernos es el duende. Este personaje reúne en si una parte de la tradición mística heredada de los pueblos originarios de nuestra región, con una función práctica específica para la zona: lograr que los niños no anden solos después del mediodía (cuando el sol está más fuerte) y que duerman la siesta.

domingo, 24 de junio de 2012

Mitos y leyendas de Argentina: El Kakuy

Este cucúlido, el Nyctibius griseus cornutus (Vieillot), es un ave de rapiña, nocturna, denominada Kakuy Túray por los quichuas, Urutaú por los guaraníes, la Vieja y Mae da luna por los brasileños.
Según Alberto Vúletin en “Zoonimia Andina” la pronunciación correcta es cácuy porque es onomatopeya del canto de esta ave de la familia de las Caprimulgidae.
Cuenta la historia que dos hermanos vivían en el monte. La hermana era mala y el hermano era bueno. El le traía frutos silvestres y regalos, pero ella le correspondía con desaires y maldades. Un día él regresó de la selva cansado y hambriento, y pidió a su hermana que le alcanzara un poco de hidromiel. La mala hermana trajo el fresco líquido, pero antes de dárselo lo derramó en su presencia. Lo mismo hizo al siguiente día con la comida. El hermano decidió castigar su maldad. La invitó una tarde a recoger miel de un árbol que estaba en la selva. Fueron allí y el hermano logró que ella trepara a lo más alto de la copa de un quebracho enorme (para algunos era un mistol, para otros un algarrobo). El, que subió por detrás, descendió desgajando el árbol de modo tal que su hermana no pudiera bajar.

martes, 12 de junio de 2012

Mitos y leyendas de Argentina: El Coquena

Habita en la zona de la puna (Salta y Jujuy) y se aparece a los pastores y a los cazadores de vicuñas que cazan con armas de fuego.
Se dice que es un hombrecito retacón, de cara blanca y con barba. Según E. Bossi es lindo, elegante, lleva un sombrero ovejón y usa ropa tejida con lana, pantalón de barracán, camisita de lienzo y un collar de víboras relumbrando, calza sus pies con ojotitas con clavos de plata.
Cambia su poncho todos los años para el carnaval y lo entierra, al viejo, en donde tiene su tesoro escondido.
Es el patrón de los animales del campo y de los cerros. Sólo permite que cacen por necesidad y a la vieja usanza (rodeando las tropas con hilos y trapos colorados y boleándolas).
Para pedirle permiso a Coquena, hay que dejarle ofrendas.

sábado, 9 de junio de 2012

EL FAMILIAR: OTRA INTERPRETACION - MITOS Y LEYENDAS DE ARGENTINA


Los patrones de los ingenios, para hacerse más ricos, para tener más suerte y abundancia, realizan un contrato con el Familiar, que es el diablo. Cada año le ofrecen un peón de los que llegan a la cosecha, para que se lo coma. Los dueños tenían en la fábrica un cuarto oculto donde vivía el Familiar. Allí enviaban a la gente a buscar herramientas; pero ninguno de los que entraba volvía a salir.
Este ser diabólico aparece como un perro enorme, feroz, siempre al acecho de cualquiera que pase; o como viborón negro con ojos de gatos y cerdas en la cabeza. Se recomienda no matar a las víboras negras que se encuentren, porque puede tratarse del Familiar (no son muy largas pero si gruesas, y a veces tienen cabeza de perro, como el Teyúyaguá de Corrientes). Aparece también como persona, mulita, cerdo o torito negro astuto. Bajo este último aspecto, puede balar y el ganado lo rodea inmediatamente. Se lo ha visto cruzar de noche los cañaverales arrastrando una pesada cadena; nada lo detiene y atraviesa paredes o pantanos sin que nadie logre herirlo.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...