Les presento dos versiones de una misma historia. Una contada de forma sencilla y directa, en la línea de la transmisión de leyendas urbanas e historias del tipo "amigo de un amigo"; la otra, más extensa y conteniendo mayor cantidad de recursos narrativos, elaborada por la escritora Elsa Bornemann y publicada en su libro de terror para niños "Socorro". Elijan cuál quieren leer primero, aunque las dos bien valen la pena. Personalmente, me gusta mucho más la segunda versión, y la recomiendo.
Versión tradicional
Una chica se queda a dormir en la casa de su amiga después del colegio, entre juegos y risas acaban contando historias de terror por lo que ambas se van a dormir bastante asustadas. Las dos se acuestan en la misma habitación aunque lo hacen en camas separadas porque la hermana de una de ellas había fallecido el año pasado en un trágico accidente doméstico y la cama quedaba libre.
Mientras tratan de conciliar el sueño comienza una tormenta y entre el miedo que les ha producido contarse historias de miedo y los truenos que empiezan a sonar, ninguna de las dos puede dormirse. Cuando el sonido de la tormenta se hace más intenso ambas empiezan a temblar de miedo y una de ellas asustada le dice a la otra:
“Dame la mano”.